viernes, 8 de febrero de 2013

UN RESULTADO PERFECTO





A mediados del año 2012 en la expedición del Denali, o la hembra blanca, tuvimos el honor de conocer a Adam Bilecki quien es uno de los referentes modernos del montañismo mundial.  A pesar de su corta edad Adam (28años) contaba con una profundidad y un entendimiento del montañismo que hoy es difícil de encontrar.

Dentro de los comentarios que hizo recordamos dos por impacto que tuvieron en nosotros. El primero fue como el veía el montañismo moderno como un reto y un planteamiento individual en contraposición con el viejo montañismo que veía las cumbres como un trabajo de equipo en donde cada quien aportaba algo en pro de un objetivo común.  Para el la mística y razón del pasado tenían mas sentido en los procesos de aprendizaje individuales y colectivos.  Lo que importaba era el equipo y lo que este lograba sobre lo fundamental.

El segundo comentario hacia alusión a la diferencia del disfrute de la montaña y el reto personal.  Para Adam el verdadero montañismo se encuentra en el disfrute y compartir de la montaña por encima del reto. Contestaba a las preguntas nuestras con una sonrisa diciendo “si te has disfrutado la experiencia hasta acá y no has logrado la cumbre, no importa si la logras ya eres un gran montañista incluso mucho mejor que yo”.

Queremos traer estos comentarios para explicar el por que de un resultado perfecto en nuestra expedición al Aconcagua. Nuestros retos eran volver todos sanos y salvos, disfrutar al máximo la experiencia y poner el mayor número posible de personas en la cumbre de la hembra terracota.  Los tre,s sin excepción se cumplieron a cabalidad.

Hoy desde la rutina de nuestras vidas podemos mirar atrás y decir que la evolución de un sueño ha sido una de las más grandes experiencias para los integrantes del equipo.  Como niños disfrutamos el entorno y el compartir de equipo entre nosotros y con cada uno de los seres que  nos encontramos en el camino.  La montaña nos lleno de vida, de momentos básicos e importantes, de experiencias y almas que se quedaron labrados en el corazón.

Fuimos un equipo y que equipo debemos decir.  Lo fuimos desde antes de partir, lo fuimos en el compartir básico de los largos y polvorientos caminos, en las frías de tardes de cocina y comida gourmet, lo fuimos en las decisiones difíciles sobre lo fundamental. Aprendimos a soltar a entregar y apoyar sin restricción los intereses individuales en pro del logro colectivo.  Sin excepción nos sentimos orgullosos de las decisiones colectivas y de las individuales también.  Respetamos a cada quien en su individualidad y entendemos este equipo como plataforma no solo de logros sino como contenedor y realizador de sueños.

No fueron seis cumbres con los pies en el techo de América pero si fueron seis cumbres con el respeto y la disposición a honrar los acuerdos que como colectivo hicimos. Y que cumbres.

Desde la Cumbre: El Aconcagua proyecta su sombra

Sanos y salvos podemos decir que desde ya este es un combo capaz de enfrentar a otra hembra, ya nos demostramos que podemos ejercer el liderazgo que se requiere para entender y respetar lo que verdaderamente importa.

Gracias a todos por seguirnos, por querernos y llenarnos el ego con sus comentarios, gracias a Augusto Ortega, quien nos ayudo a tomar una decisión en un momento difícil, aprendimos de su experiencia.  Gracias a Julber, un guía Peruano quien nos aconsejo en que momentos salir, como vestirnos y cuáles eran los riesgos de la montaña.  Gracias a todo el equipo Inka, por sus atenciones, nos hicieron sentir como en casa, ahora si estamos convencidos de lo que dicen. Hasta en el sitio más recóndito del mundo hay un paisa y nos encontramos dos, Andrés y Julián, gracias por sus cuidados.  Gracias a Walter, un amigo que hicimos en Mendoza, dueño de una tienda de escalada, nos dio consejos de lo que deberíamos hacer, a todos los que intenten conquistar esta montaña les recomendamos que vayan a su tienda, allí encontraran a una persona cálida, amable a un amigo que busca lo mejor para ti.





Un abrazo de todos

Expedicionarios del Aconcagua

miércoles, 30 de enero de 2013

Summits of My Life



"Our steps follow our instinct and take us into the unknown.
We no longer see the obstacles behind us, but look forward to the ones ahead."
Kilian is about to embark on some colossal personal challenges that will test his fitness, resolve and skills far beyond the reaches of his career so far. Combining his tremendous capacities for physical endurance with the mountain environment he is so passionate about, Kilian will undertake a number of feats throughout the coming years that stand to change our perception of human capabilities.
The multiple record holder and 3-time winner of the Mont Blanc ultra trail will bring together the sports of ski alpinsim and ultra running as he attempts a series of mountain routes in ground-breaking style - several of them never attempted previously. This spectacular journey will redefine the idea of 'travelling light' with technical equipment and back up kept to a bare minimum. The powerful force of nature will provide a rich backdrop for encounters with the natural world and humanity as Kilian attempts the 'Summits of My Life'.
The project begins this summer in the Mont Blanc massif, where Kilian will set out on two incredible mountain trips, traversing the massif from east to west (Champex to les Contamines) on skis, and then from south to north (Courmayeur to Chamonix) climbing and running. Neither of these routes have been attempted in previously. The project will continue into the coming years, with record attempts planned on Mount Elbrus, the Matterhorn, a speed attempt of Mont Blanc, Mount Mckinley, Aconcagua, and all culminating in an exciting expedition to the roof of the world, Mount Everest.
Montaz-Rosset film are delighted to be part of this incredible project - follow the action on theproject website and join us on facebook.
"It's not about being the fastest, the strongest or the biggest.
It's about being ourselves."
by KILIAN JORNET

lunes, 21 de enero de 2013

La Cumbre de la Construcción Colectiva de un Sueño.


Ayer narré como vivimos la Cumbre física, hoy me voy a dar el permiso de describir la cumbre más relevante para mí, la cumbre de la “Construcción Colectiva de un Sueño”.

Hemos dicho ya en pasados escritos que este sueño, el conquistar la cumbre más alta de América inicio con el sueño de Dito, el Heavy, Rifa, Nelson y Harrison y por supuesto el mío propio. Fueron meses de preparación física, alistamiento de logística, poner en orden innumerables detalles que estando aquí sabemos lo importante que son.

Veníamos con un gran entusiasmo, buscando ganar experiencia como “montañistas” y tengo hoy que admitir que la ganancia fue aun mayor a la que proyectamos. Como cuantificar lo ganador que te hace el poder compartir esta experiencia junto a Dito que para mí representa la dedicación y la fuerza de espíritu; el Heavy que es la voz de la consciencia, la humildad; Nelson quien es la fuerza del dar; Harrison la fuerza de la colaboración y el compromiso y Rifa que además de ser experiencia, fuerza y seguridad es un gran integrante de equipo.

Hoy sé que aunque los Dioses y la Montaña se confabularon a nuestro favor para que lográramos la Cumbre, igualmente importante fue la entrega y dedicación que cada uno tuvo para este proyecto. Gracias a cada uno de mis compañeros, gracias por creer en este sueño, gracias por desprenderse de sus propios miedos, gracias por dejar de lado el ego y permitir que Rifa y yo subiéramos a la montaña… Que GRAN ejemplo, tal vez el más importante, nos han dado el Heavy y Dito al renunciar a la cumbre pese a que estaban preparados física y emocionalmente para esta.

Igual quiero dar gracias a mis grandes amigos montañistas que no estaban aquí con nosotros, por lo menos físicamente, gracias a nuestro gran amigo del alma Sergio Vargas, a Bebe (Montejo) con quien espero brindar pronto con un “Gatico Café”, a Chelo quien es el responsable en gran parte de que estemos hoy aquí, a Ruiz por sus enseñanzas y a Piqui por su ejemplo… Sabemos de su cumbre!!!!! Y nos alegra desde lo más profundo de nuestro corazón. Gracias a Shankee, quien realmente extrañamos… no nos vuelva a dejar solos, por favor, deje de hacerle pilatunas a la señora, ya esta muy viejo.

Y es así como hoy, ya emprendiendo nuestro regreso a Colombia y haciendo el cierre de este gran proceso, me permito declarar que en la cumbre del Aconcagua a 6.962 metros de altura, el 17 de Enero de 2013 a las 10:00 am hora de Colombia, estuvimos parados en la Cumbre los 6 integrantes del equipo, nos paramos Dito, Heavy, Rifa, Nelson, Harrison y yo con la bandera de Colombia, con la bandera de la construcción colectiva de un sueño, con la bandera de la fuerza del espíritu, la bandera de la paz en el corazón por un sueño más cumplido… Con la bandera que pido a los Dioses que siempre nos acompañe… La Bandera de la Amistad.

Germán García Rojas

domingo, 20 de enero de 2013

CUMBRE!!! 17 de Enero 2013, Un Sueño Hecho Realidad



Tres días después de la cumbre, después de haber dormido en una cama cómoda, habernos tomado una ducha de una hora y tener a todo el equipo reunido nuevamente, sanos y salvos que era nuestro principal objetivo, voy a contarles como viví lo que paso en ese día tan especial para mí, conquistar la montaña más alta de América.

Cuando llegamos a Cólera, nuestro último campamento a 6.050 metros y despedirnos de nuestros amigos enfermos, nos pusimos a charlar con guías de otras expediciones para darnos una idea a que hora deberíamos salir para conquistar “la hembra terracota” como le decía Dito a esta montaña. En conclusión dijimos con Rifa (Rifa y no Rafa, así le dicen Manu y Gaby) que sería a las 5:30 am, nos levantamos media hora antes y Rifa tenía ganas de todo, menos de salir. Con mucha dificultad salimos a las 6:00 am, ya todas las expediciones habían salido y se veía en la montaña una fila de lucecitas. A medida que íbamos subiendo empezamos a alcanzarlas y pasarlas, cuando llegamos a un sitio llamado piedras blancas, sentí que no iba a hacer capaz de seguir, Rifa fue un gran motivador para seguir adelante, me tome un gel y seguimos subiendo. Faltando unos metros para llegar a independencia alcanzamos a una expedición Norteamericana con 9  integrantes, llevaban un paso muy lento y lo más seguro era que no pudiéramos seguirlos, entonces decidimos adelantarla y al llegar a este sitio encontramos a dos franceses con los pies congelados, se habían
quitado las botas, que no eran la apropiadas para esta altura, y tenían envueltos sus pies con la chaquetas plumas, Rifa les regalo sus calentadores de pies.

El pronóstico del tiempo era que íbamos a encontrar vientos de 25 km por hora, al pasar por la portezuela del viento, los sentimos, era un frío que anestesiaba y no se sentían las partes del cuerpo expuestas, no me imagino como será cuando son más fuertes, llegamos a una piedra que tiene forma de pulgar, nunca supimos su nombre, pues unos decían que era el pulgar de Hernández, Ibañez, etc, en fin, ahí nos resguardamos del viento un poco y Rifa me dice mire: “allá esta la cueva”, se veía cerca, pero estaba muuuuuy lejos, ahí fue la segunda vez que quise desistir, pero Rifa firme, gritaba “Vamos Colombia” animándome para llegar. Faltando unos pocos metros, Rifa se adelanto y me espero en la cueva, ya supuestamente teníamos asegurada la cumbre, no se imaginan lo que nos faltaba, tuvimos otro descanso para enfrentar la canaleta o el gran acarreo, en este sitio es donde la mayoría de personas desisten de la cumbre, al salir de este paso volví a sentir que no era capaz, Rifa ya no pudo seguir mi paso tan lento, pues se estaba congelando, se adelanto y cuando me faltaban unos metros se asomo desde la cumbre y me decía: “ya la tiene, vamos”, a las 12pm llegue, nos abrazamos y puedo hablar por mí, no por Rifa, tenía mis ojos aguados y casi no podía hablar de la emoción, llamamos desde nuestro satelital a Yura y a Gladys, estaban tan emocionadas como nosotros, nos tomamos las fotos, dejamos la piedra que nos había dado el Mamo Crispin y la bandera de la Virgen para que proteja a todos los andinistas que quieren conquistar los Andes. Fueron unos instantes inolvidables, era como estar parado en el hombro de un gigante, la cumbre es realmente grande, quisimos tomarnos la foto con la cruz emblemática del Aconcagua, pero alguien se la llevo.

Después de estar alrededor de cuarenta minutos emprendimos la bajada, fue sencilla pero muy larga, a las 2:00pm estábamos de nuevo en Cólera y al llegar un Señor, muy parecido a Raymond Bodeman tanto físicamente como en su forma de ser, nos llamo y nos dijo: “traigan sus termos, les tengo un tecito”, no lo conocíamos, fue como un papá cuidando sus hijos, nos supo a gloria y nos ayudo a calentarnos. Rifa hizo una amistad muy profunda con él, quedo hasta comprarle un repuesto para su carro que lo tiene en su garaje hace 18 meses, pues en Venezuela no lo consigue.

Ahora solo nos faltaba que pasara la noche y empezar a bajar, la misión se había cumplido.

Quiero agradecer a Dios, a la Virgen, a nuestras familias y a todas las personas que estuvieron pendientes de este proyecto enviándonos mensajes de apoyo, a Inka la empresa que nos ayudó con la logística y a todos, todos que de alguna manera se vincularon a este sueño, gracias, gracias, gracias.

Nos vemos en Colombia.

Germán García Rojas


sábado, 19 de enero de 2013

Noticias...


El viernes hacia las 200 pm Rafael y Germán llegaron al campamento Plaza de Mulas, el día jueves hacia las 915pm Harrin fue evacuado en helicóptero por parte de los guardaparques como medida preventiva debido al avance de su edema (pulmonar), ya se encuentra en la ciudad de MENDOZA y su estado es normal.

Dito, Heavy y Nelson bajaron caminando durante 6 horas hasta la salida del parque y arribaron a la ciudad de Mendoza a la 12 de la noche para acompañar a Harrin. Esperamos que el día sábado nos podamos reunir con Rafa y German. Todos estamos bien de salud e iniciamos a hacer el balance de nuestra expedición y aprendizajes

Gracias a todos por sus mensajes de apoyo, fueron muy reconfortantes, los leímos muchas veces en nuestras cenas y momentos de grupo. 

Nelson Cuevas

Saludos

jueves, 17 de enero de 2013

CUMBRE DE GERMÁN Y RAFA: Reflejo de todo un equipo




"Hoy 17 de enero a las 1145 y 12 del dia nuestros compañeros hicieron cumbre en el Aconcagua, todo el equipo esta muy contento y estamos a la espera de podernos reunir lo mas pronto posible" Nelson Cuevas.

Esperamos tener pronto un reporte más detallado de esta experiencia!

Cuando nos cuesta aceptar...



El día martes de aclimatación en Guanacos transcurrió sin novedad, algunos realizando las actividades diarias y tratando de descansar todo lo posible, hacia las 800 pm preparamos la cena fuera de las carpas a menos 4 grados de temperatura, durante todo el día habíamos hidratado muy bien, nos fuimos a dormir pensando lo que seria el día siguiente y más en el día de cumbre.

La noche totalmente despejada pronosticaba que haría mucho frío y así fue, la temperatura bajo a menos 15 grados, esa noche los efectos de aclimatación se manifestaron, algunos no podían conciliar bien el sueño, otros agudos dolores de cabeza, en mi caso el dolor de cabeza inició hacia media noche, tratábamos de seguir las recomendaciones de hidratar bastante durante la noche, pero no fue suficiente. Al estar desvelado y con un fuerte dolor de cabeza todos los pensamientos y demonios hacen su desfile por la carpa, frente a la impotencia de no hacer nada y simplemente guardar calma y paciencia para que los síntomas desaparezcan. La mañana del miércoles cierta tensión y preocupación reinó en nuestro grupo, pues en cada carpa había una persona enferma, las conversaciones se iniciaban con el fin de poder tomar algunas decisiones, pues estábamos a 5400 de altura y sin mayores opciones de ayuda, pues habían sólo dos caminos: regresar al campo base de plaza argentina o continuar la ruta sin hacer cumbre y llegar al campo base del otro lado de la montaña.

En mi cabeza pasaban cientos de pensamientos, pues había entrenado con mucha dedicación para esta montaña (sabía de su dureza), pensaba que ponía en riesgo la cumbre de varios compañeros, pensaba por qué mi cuerpo no lograba aclimatarse, en fin todas esas ideas que lo bombardean a uno en situaciones como estas, a veces pensaba que tenía que hacer un esfuerzo mayor sin importar como me sintiera, pues no podía fallar a la expedición. Pero ahí entendí que también debía aceptar lo que estaba pasando y ayudar a tomar una decisión. Sentía la preocupación de los demás, el primero en manifestarla fue Dito que a las 430am en la carpa me dijo que él se bajaba conmigo, esto sin saber que en la otra carpa había otra persona enferma. Después de pensar y pensar llegue a cuestionarme por que me cuesta tanto aceptar que me estaba enfermando y concluir que era un tema de aceptación, que venia con mucho desgaste físico y debilidad.

Como la noche había sido tan fría, el pequeño riachuelo que pasaba por el campamento amaneció totalmente congelado, se sentía una desesperación por buscar agua, tuvimos que picar hielo para luego derretirle y preparar el desayuno. Frente a la situación que estábamos Dito fue a consultar con un guía de otra expedición que nos podía recomendar, su recomendación coincidió con la decisión que habíamos pensando, lo mejor era salir por el Campamento de Colera y luego bajar a Plaza de mulas, puede sonar raro subir de 5400 a 6000 y luego descender a 4300, pero la montaña no nos daba mas alternativas: había que movernos. Dividimos el grupo en 2, Heavy, Jarrin y yo salimos adelante, yo me encargue de poner el paso, la salida de Guanacos inicia con un ascenso bastante empinado en el cual tener un paso constante y corto es importante y así lo hicimos. Inicie a caminar con paso sólido y constante cada instante pensaba en lo que estaba pasando, de como me sentía, sobre el riesgo de la caminata y el estado de salud, pues ya me sentía mejor, me sentía sólido, también sentía que mi cuerpo estaba sacando fuerzas de todos lados, la subida era interminable parábamos para revisar como iba Jarrin, para hidratar, no se hablaba de nada solo destinados subir y subir. Ya en el ultimo trayecto llegamos a un camino en zigzag con una gran pendiente, lo tómanos con calma pero en mi caso mi energía, mi fuerza se desvanecía poco a poco, mi morral sentía que pesaba mucho, las piernas no me daban y mi mente no ayudaba para nada, perdí el paso y todo el impulso, mi cabeza me seguía doliendo y me costaba mucho respirar, en ese punto nos alcanzó Rafa quien nos dio ánimo y siguió para no perder el paso, yo me quede atrás, Jarrin siguió con Heavy a un paso lento. Germán fue la siguiente persona en alcanzarme y a darme ánimo, me preguntaba como iba y como me sentía pero a medida  que avanzaba ya no había mas fuerza en mis piernas, Germán se quedo un buen tiempo conmigo, caminábamos 20 pasos y parábamos, luego caminábamos 25 pasos hasta llegar 50 pasos y parar, en ese punto Dito nos alcanzó y entre ellos dos me motivaban, Dito tomó mi morral para ayudarme, finalmente Rafa llego a la Cólera y bajó, y le ayudo a Dito con mi morral, el ultimo trayecto lo caminé junto a Dito, trataba de hacer mi mejor esfuerzo, de no parar, mi mente me cuestionaba, mi cuerpo se rehusaba a continuar, Dito en algunos momento me daba ánimos, un abrazo como queriendo compartir su energía, su combustible para lo que hacia falta que en realidad era muy poco pero en ese momento toda una eternidad.

Finalmente llegamos a Campo Cólera a 6,000 metros un sitio espléndido, blanco majestuoso, a los pies del Aconcagua a tan sólo 8 o 9 horas de allí. En algún momento durante la subida llegue a pensar que al llegar a este campo podría estar recuperado y por qué no soñar con la cumbre, pero la realidad era otra. Todos allí reunidos la decisión estaba dada, nos bajábamos Jarrin, Heavy, Dito y yo, en algún momento se pensó que todos bajaríamos, pero queríamos de corazón que German y Rafa hicieran cumbre, que seria nuestra cumbre también.

Iniciamos nuestro descenso, a tan sólo dos minutos nos encontramos con un paso complicado,  donde habían cuerdas fijas, este paso demandaba toda nuestra atención, fuerzas y concentración, a veces la subida es difícil pero la bajada puede ser aún mas complicada, empecé a pensar como sería todo el descenso, en estar muy atento y presente en lo que estaba haciendo a volver a reunir toda mi energía y sacar fuerza para poderla canalizar en la bajada y no tener percances, me acordé de las jornadas agotadoras de descenso en Kilimanjaro y Denali, concluí que tenia que fluir, tener cuidado y aceptar que ya iba para abajo….

Caminamos por nieve, pasos con hielo, roca, piedras, de un momento a otro desaparece la nieve y aparece de nuevo el color terracota, los cuatro bajando en silencio, Dito al frente tomando el liderazgo de la bajada, siendo el responsable de esta cordada. A veces me preguntaba que estaría pensando Dito, que sentimientos tendría en esos momentos?


Después de 5 horas de caminata llegamos a Nido de Cóndores, donde la policía tenía un médico para que nos revisara, nos recibieron muy bien hicieron una pequeña valoración, nuestra oxigenación no era la mejor estaba entre 60 y 65%, nos hicieron descansar y nos recomendaron seguir bajando a Plaza de Mulas, continuamos nuestro descenso, vertiginoso pues la pendiente era muy exigente y a veces no había camino marcado, solo uno se dejaba ir, nos enterrábamos en la montaña, nuestras botas pesaban demasiado, nuestros bastones nos equilibraban y nuestro corazón nos daba calma, nos decía que estábamos haciendo lo correcto, parábamos e hidratábamos revisábamos como íbamos y seguíamos bajando, a lo lejos se veía Plaza de Mulas

Dito decía tan lejos y tan cerca, tratábamos de ver si había camino pero no había nada marcado. Esas horas de descenso se hacen eternas, donde las piernas empiezan a fallar, donde la mente se cansa y se queda quieta, donde el esfuerzo físico esta por encima de lo que uno cree que es capaz, finalmente llegamos a las 600pm, después de una jornada maratónica, fuimos directo al servicio médico, había una fila larga, pues en este sitio hay un control obligatorio para las personas que están haciendo la ruta, nos recomendaron hidratar muy bien y regresar en media hora.

Los médicos nos revisaron y ya estábamos mejor, la oxigenación entre un 80 y 85%, y los demás signos volviendo a su normalidad, salimos del control médico a tomar nuestra cena y a prepararnos a descansar a 4300 metros de altura, en un campo base hecho de retazos del mundo, donde algunos bajan con la victoria de la cumbre, otros se preparan para subir, y otros como nosotros con montones de aprendizajes, con gratitud y con el espíritu lleno.

Hoy jueves con un merecido descanso y aspirando por que Rafa y Germán lleguen a la cumbre inician nuestras reflexiones, para algunos el día de ayer fue el mejor de la expedición por todo lo que paso, para otros reflexionamos que fue lo mejor que pudimos hacer, lo hicimos y nos salió bien, para mi ha sido una expedición muy bonita no solo en el reto deportivo si no por que he venido a aprender de mi, por recibir el apoyo de mis compañeros, por aprender a aceptar mis limitaciones, por la fragilidad del ser y también por la fortaleza, sólo nos restaba dar gracias a montaña por lo que nos permitió ver, por lo que nos ofreció y regaló, gracias a todos por sus mensajes de apoyo. Ahora esperamos que Rafa y Germán bajen sin novedad para continuar con nuestro descenso siempre con calma y cuidado.

Saludos

Nelson Cuevas “cuevitas”

Cólera


Martes 15 de enero, nadie duda que el equipo llegará a la cumbre, somos los más fuertes del campamento tres de Guanacos tanto por nuestros tiempos de travesía entre campamentos cómo por nuestro nivel de aclimatación. Todos estamos de excelente ánimo y no hacemos más que pensar en la añorada cumbre que, después de un cambio de planes motivado por las expectativas de clima y el buen desempeño de la expedición, estaba a dos días de distancia. Comimos al caer el sol y procedimos a descansar en nuestras carpas ancladas a 5400 metros sobre el nivel del mar.

Miércoles 16 de enero, el Centinela se pronunció, la montaña dijo NO. Y hablo a través de un cuerpo cansado que no pudo conciliar un minuto de sueño presa de un insoportable dolor de cabeza y un incontrolable mal de estómago que lo obligaba a salir de la carpa a temperaturas promedio de - 15 grados centígrados. El siguiente campamento "Cólera" no hacia más que evocar mi lamentable situación de fiebre tropical en el gélido desierto a miles de kilómetros del Ecuador. Las paredes del cráneo parecían querer separarse de las meninges con cada palabra, cada movimiento era otro NO rotundo del Aconcagua. Al salir de la carpa, a primera hora de la mañana, había que tomar una decisión, y en mi caso tenía que ser bajar inmediatamente, la expedición había terminado para mi, el sueño de la cumbre se había esfumado, tocaba contentarse con el camino.

Cuando salí de la carpa me percaté de que Nelson, otro miembro del equipo estaba en la misma situación, así el ciclista y el novato, estaban fuera. Dado que los enfermos no pueden bajar solos inmediatamente, Carlos Jiménez (Heavy) y Eduardo Lleras (Dito), en un gesto de admirable desprendimiento renunciaron a su cumbre y a la notable conquista de la Hembra Terracota por bajar a los enfermos. Hechas las consultas del caso entre los guías de montaña se determinó que la ruta más rápida para el descenso era subir a Cólera a 6000 metros y después descender por la escarpada pero rápida ruta del Nido de Cóndores hacia la Plaza de Mulas a 4300 metros. La subida a Cólera fue un verdadero viacrucis en medio de uno e los paisajes más impresionantes que he tenido oportunidad de ver. A 6000 metros nos despedimos de Rafa y Germán y comenzamos el descenso. Su la subida fue un martirio, cuesta abajo la sensación de alivio fue una de alivio sin comparación. El cerebro recupera su espacio en el cráneo y la energía comienza a volver mágicamente. A mitad del camino Heavy me paso una leche condensada que seguramente quedará en mi memoria cómo una de las experiencias más placenteras de mi vida, dulce en extremo y cremosa me devolvió toda la energía que necesitaba, la voy a sugerir para el comercial de Máster Card.

Hoy me encuentro con mis tres amigos en la Plaza de Mulas esperando a Rafa y Germán que en este momento deben ir rumbo a la cumbre del gran cerro Aconcagua. Me alegro mucho de que todos estamos en perfecto estado de salud y aprecio mucho todo lo aprendido en la montaña, al fin y al cabo, cómo dirían mis progenitores lo comido, lo bailado y ahora lo caminado no me lo quita nadie. Lecciones, sin despreciar el valor de la cumbre ahora aprecio mucho más la riqueza del camino, tal vez la próxima se haga con mucha más calma, No por mucho madrugar amanece más de prisa, me dijo alguna vez una sabía que conocí a temprana edad.


Christian Jarrín

martes, 15 de enero de 2013

Guanacos 5400


Iniciamos nuestro día muy temprano con las diferentes tareas del campamento, organizando nuestras cosas, preparaban el desayuno y distribuyendo las cosas que teníamos que subir, pues nos esperaba una jornada exigente para llegar al campo 3 llamado Guanacos a 5,400mts.

La salida del campamento es bastante exigente una pendiente elevada, la cual nos llevó en este tramo una hora para llegar a un paso donde pudimos divisar la otra parte de la montaña, con bellos paisajes y bastante nieve, de ahí seguimos un trayecto de subidas y bajadas bordeando la parte superior de la montaña para terminar con un buena subida y así llegar al campo 3, el cual es algo pequeño sobre la nieve, con bastante agua circulando y con una vista sobre la parte posterior de la cordillera con muchos picos nevados.

Para algunos la llegada a este campo no fue fácil pues el cansancio se acumula junto con el peso que tenemos que transportar, en mi caso fue bastante exigente y llegué muy cansado.

Procedimos a armar las carpas y a preparar el almuerzo, como también a hidratar bastante, almorzamos en grupo y algunos tomamos una pequeña siesta para luego retomar con las actividades del campamento, el clima es muy variable, tenemos sol con temperaturas de 30 grados y de un momento a otro inicia a nevar y la temperatura baja rápidamente, lo único que hacemos es adaptarnos rápidamente a esas variaciones. Hacia las 8:00pm tomamos la decisión de salir a cocinar todos ayudamos y estamos pendientes, en ese momento la nevada había bajado pero la temperatura era menos 2 grados, comimos un delicioso arroz de verduras y te, en ese momento la noche se despejó y el cielo nos mostró todas sus estrellas, era como si estuviéramos en una nube pues mirábamos montaña abajo y todo seguía nublado…

Desde el campo 1 debemos cargar nuestros residuos sólidos (basura y fisiológicos) razón por la cual hemos tenido debates de cómo es la mejor manera de hacerlo para respetar a la montaña y por su puesto cumplir con las normas del parque.

Frecuentemente durante el día revisamos una y otra vez nuestra estrategia de montaña, sobre el día de cumbre y la mejor forma de hacerlo, intercambiamos información con otros guías y expediciones todos con la ansiedad de lograr el objetivo..llegar a la cumbre.

Hoy día martes es día de descanso de recuperarnos, de hidratar mucho, de revisar constantemente nuestro nivel de oxigeno en la sangre y pulso para verificar nuestra aclimatación. En este momento han llegado varias expediciones a este campamento, sale el sol, sigue nevando la temperatura varía, pero el animo crece por intentar hacer cumbre.

Nelson Cuevas.

lunes, 14 de enero de 2013

Campo I a Campo III

Hoy los expedicionarios hicieron doble jornada! En vez de llegar a Campo II, decidieron subir hasta Campo III. Ya se reportaron y aunque están algo cansados, todos están bien! Mañana será día de descanso. 



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