jueves, 3 de enero de 2013

Falta un día...


Faltando un día para tomar el avión y empezar hacer realidad la evolución de un sueño,  algunos expedicionarios me han manifestado  que están apareciendo dolores que hace años no tenían, están corriendo para comprar vendas, rodilleras y algún medicamento que les ayude a controlar la ansiedad.  Mi celular suena y me preguntan, hermanito no tiene una tula que me preste? Cuántos kilos podemos llevar? Qué llevo en el equipaje de mano?.  Que mejor manera de iniciar el 2013, con esta expedición y en compañía de amigos.  Me siento orgulloso de ser un integrante  de esta gran aventura y de este equipo que hemos conformado.  Cada uno de nosotros tomamos la decisión de estar aquí, – por alguna razón, convicción o ilusión - y ello se nos ha convertido en un compromiso.

Compromiso de intentar cosas nuevas, de hacernos cargo de la incertidumbre y de algunos miedos y de no doblegarnos ante ellos; de saber cuándo dejar la indiferencia ante la vida y asumir este reto  como una forma de recomponer nuestro  actuar conforme a la conciencia.

Y es precisamente esta expedición, que algunos llaman desafío, pasión y otros masoquismo o locura, la que nos ha permitido  contar con la disciplina necesaria  para prepararnos con seriedad para esta experiencia, levantarnos a entrenar pese al cansancio, dejar la comodidad del hogar, alejarnos de nuestras familias y si salir de nuestra zona de confort para cumplir con uno de nuestros sueños…. Alcanzar el pico más alto de América.

Dicen que la “esperanza es desear que algo pase, la fe creer que pasará; y el valor, hacer que las cosas pasen”. Pues bien, la unión de estas  tres fuerzas se han dado para este grupo de amigos entendiera que lo difícil es factible y que es preferible  tomar la decisión por ascender en la búsqueda de nuestros sueños, que doblegarnos por la indiferencia o pereza de emprender nuevos retos que exigen esfuerzo, entrega, renuncias,  compromiso y disciplina.

Gracias todos los que nos han apoyado para que esta experiencia se pueda dar para nuestras vidas, gracias a quienes desde la acción o la intención nos impulsan a lograrlo, gracias a nuestras familias, compañeros de trabajo que resultan siendo nuestros cómplices.

Escribiremos  desde Buenos Aires.



Germán García Rojas 
Gerente Financiero 
Transer S.A. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario